Te voy a contar una historia: la mía usando la copa menstrual. ¿Realmente es tan buena como dicen? ¿Se sale? ¿Se me puede perder «ahí adentro»? No se preocupen, todo eso lo resolveré.
Empecemos.
Me inicié en esto de la copa hace 5 años y 8 meses, durante esa etapa usé Meluna Classic grande, la cual ya no está disponible en México por mandato de Cofepris.
Me decidí por usar esa talla porque yo sentía que sangraba mucho. No estuvo tan mal, ya que mi flujo ha cambiado bastantito estos años y me fue… mñe… bien.
No malinterpreten ese «mñe», ha sido la mejor decisión de mi vida y he sido muy feliz, pero llegó un punto donde me resultó frustrante (demasiado) ponerla y, pues por eso (y otras cosas) decidí cambiarla.
El cambio de copa menstrual
Llegado ese momento dudé mucho entre si quedarme con mi, cada vez menos agradable, copa o cambiarme a una desconocida que no sabría si me quedaría bien.
Me arriesgué. Opté por la Angel Cup. Llevo aaaaaaños escuchando sobre ella y que es una gran opción. ¿Realmente lo es?
- Veredicto: sí. Lo es. Qué diferencia al ponérmela, oigan.
- Lo bueno: no se siente nada. Es súper suave al tacto y es muy flexible.
- Lo malo: volver a acostumbrarme a usarla. Es más suave que la Meluna y no trae el anillo que me facilitaba sacarla.
La curva de aprendizaje al usarla
Que seas ultra máster en el uso de la copa menstrual, como todo en la vida, lleva su tiempo y mucha, MUCHA, paciencia y pues… sangre.
Debes aprender a conocerte: ¿qué posición te resulta mejor para colocarla?, ¿qué doblez te es más fácil?, ¿realmente eres de flujo abundante?, entre muchas otras preguntas que, seguro, te surgirán.
¿Cuánto es la curva de aprendizaje? Yo digo que entre unos 3 y 6 meses, puede ser más o menos dependiendo qué tanto conozcas tu cuerpo y tengas paciencia. En serio: ten paciencia.
Resolviendo dudas
¿Cómo se pone?
Relájate. Respira profundo y ten paciencia. Entre más te inquietes y te frustres más aprietas los músculos pélvicos y no habrá modo de hacerlo. Para que te sea más explícito, ve este video:
¿Se me va a perder?
No, la copa queda en una parte muy superficial de tu vagina (apenitititas de tu entrada), o sea no la metes hasta el útero. Además hace vacío, ‘tons no, hermana, no pasará.
¿Duele al usarla?
No. Las dos maneras en que podría ser incómoda son: primero, que sea pirata y, segundo, que le metas aire (pero eso es difícil de explicar por aquí).
¿Cada cuánto cambias la copa menstrual?
Ese tiempo es personal, dependiendo de tu flujo. O sea si eres de flujo ligero podrías cambiarla cada 8 o 12 horas. Si eres de flujo moderado de 4 a 8 horas. Si eres de flujo abundante tal vez cada 2 a 4 horas. Depende qué tanto lo necesites.
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¿Cómo la cambias?
Te lavas tus manitas muy bien, vas al baño y te sientas. Si tienes ganas de hacer pipí hazlo, después de eso iniciamos las maniobras. Respira profundo y relájate, introduce tus dedos índice, medio y pulgar para encontrar el apéndice de tu copa, lo jalas levemente o pujas poquito. Notas que baja, ahí con tu dedo índice o medio tratas de llegar al aro de tu copa y lo jalas hacia dentro. Listo haz roto el vacío y podrás sacar tu copa menstrual sin problemas. Vacía el contenido en el inodoro, enjuaga con agua y vuelve a colocarla.
NOTA: NUNCA jalen la copa sin haber roto el vacío, a la larga podría ocasionar problemas de suelo pélvico.
¿Es difícil cambiarla en la oficina?
Mismo procedimiento de arriba, nomás que si no es baño individual con lavamanos propio no la enjuagues, sólo sacúdela bien y listo. Debes enjuagar tu copa una vez al día con pura agüita.
¿Pueden haber derrames?
Sí. Por olvido. Porque no tuviste un lugar o momento para cambiarla. Porque tal vez se te movió (me pasa mucho cuando duermo, no sé por qué). Digamos que pasa 2 de cada 10 veces.
PERO. Le dices adiós para siempre al bajón. Punto para la copa.
¿Realmente la copa menstrual me cambió la vida?
Sí. Total y absolutamente sí. Me cambió por completo la forma en que vivo mi periodo y cómo me relaciono con él. Me conozco más cada día y me ayuda a tener aprendizajes continuos sobre mi cuerpo.
Al usarla noté que la piel de la vulva, del pubis, las ingles y de labios menores no terminaban inflamados después de cada periodo.
Las infecciones vaginales disminuyeron a una o dos por año y ya no estaban relacionadas a mi menstruación.
Dejé de preocuparme por el bajón, por ir a comprar toallas o tampones, por si me iba a bajar estando de vacaciones o preocuparme por las rozaduras que las alas de las toallas desechables provocan en tiempo de calor.
En los últimos 5 años y 8 meses sólo he gastado 1,150 pesos (52 USD, aprox) y no voy a volver a gastar de nuevo en una copa hasta dentro de 10 años, es decir, cuando tenga 40. En verdad, ahorras mucho, cuidas al planeta y tu piel te lo agradece.
En conclusión, yo siempre voy a recomendar la copa menstrual. A mí me ha resultado excelente, habrá a quienes no y las toallas de tela son opción, también las recomiendo (luego escribo sobre ellas). Denle la oportunidad a la copa y verán que les va a cambiar la vida.
Se los juro.
Si tienes dudas sobre este tema, déjame tu pregunta en los comentarios.
Ahora entiendo jajaja Entonces yo me compré una muy pirata porque si me lastimo y lo deje un momento por la paz, pero con la opción que das, probaré de nuevo 😀