Hace un par de meses me decidí a probar los tan famosos calzones menstruales, que ahorita están siendo una maravilla por todos lados, así que me dije: ¡me los merezco!
Para ponerles el contexto: hace más de 7 años soy usuaria de la copa menstrual y ha sido la mejor inversión de mi vida.
Mi piel, mis ciclos y mi cartera me lo agradecieron con creces. Acá y acá te dejo unos textos sobre eso.
La experiencia
Yo me compré los calzones menstruales de Platanomelón y los amé. Puedes encontrar los cortes clásicos hasta tangas.
Probé las Comfy y absorben chido, yo que tengo flujo abundante los primeros 3 días del periodo tuve que usar 2 en el día.
Me parecieron cómodas, no huelen mal, no traspasa el líquido, absorbe super chido la sangre y seca rápido, por lo que no sientes que estás mojada de ‘ahí’ todo el tiempo. Puedes moverte con mucha naturalidad y hacer ejercicio con ellas.
Hablemos de los pros
Me gustó que el tejido es super respirable y prácticamente es una tela super reforzada que va del monte de Venus hasta el final de la ‘rayita’ de las pompas, lo que te permite moverte sin temor a nada.
Se lavan muy fácil, yo prefiero lavarlas a mano. Creo que decía en el instructivo que también las puedes lavar a máquina, pero es cuestión de gustos.
Ahora los contras
Si bien son una chulada no cambiaría la copa por ellos. Por ejemplo:
- la copa es un gasto de $600 MXN aproximadamente por un periodo de 5 a 10 años, según la marca; mientras que los calzones menstruales están entre $350 y $600 pesos la pieza.
Así que para completar un ciclo completo tendrías que tener al menos 6 calzones y lavarlos conforme termines de usarlos, así que lo veo complicado.
Tampoco me gustó sentir el horrible «bajón», esa sensación ya la había olvidado.
En conclusión, los prefiero más para dormir o para un día que no tenga que salir o tenga flojera de ponerme la copa, pero sí son super cómodos.
Cuéntame tu experiencia si los has probado o si te gustaría probarlos y tienes dudas déjalas en comentarios.