Nunca me he quejado de tener canas tan chica… hasta ahora. La verdad es que ser mujer y tener la cabeza de dos colores por mi genética es algo que me agrada y me disgusta en la misma proporción y ahorita les explico.
A los 9 años me salió la primera cana, no le tomé mucha importancia porque, en realidad, era pequeña y casi no se veían. Conforme he crecido han ido en aumento. A partir de los 16 años me empecé a pintar el cabello de diferentes colores y sometiéndolo a diferentes tratamientos para lograrlo.
Pero al llegar a los 26 empezó el verdadero problema, por llamarlo de alguna manera, los tintes permanentes se me caían muy rápido de las canas y hacían que se notara más el crecimiento de la raíz blanca, así que tuve que tomar una decisión: volverme esclava del tinte o vivir las canas al natural.
Me molesta que las personas me pregunten: ¿no te piensas pintar el cabello?, ¿no te dan pena tus canas?, ¿vas a quedarte así al natural? Y es ahí donde me pregunto ¿qué tiene de malo, caray? En fin… es desesperante dar explicaciones sobre las decisiones que una toma sobre algo tan simple como el cabello.
«Vamos a vivir las canas, total…»
Esa fue mi decisión. No me arrepiento de mis canas al natural, la verdad. He visto a mi mamá esclavizada a los tintes por más de 30 años y era algo que no quería por economía y tiempo.
Con los años he tratado de buscar información para cuidar el cabello canoso y encuentro muy poco en internet, sólo puedes encontrar una que otra cosa, pero está relacionada al cabello desteñido a blanco y eso no me sirve de mucho.
Así que, poco a poco, he tenido que crear una rutina que se acomodara a mí y mis necesidades porque, no sé si lo sepan, las canas se vuelven un poco rebeldes y esponjan el cabello, entonces debo tener un acondicionador o una mascarilla que aplico periódicamente para mantener a raya los alborotos de mis canas.
La rutina que sigo
Desde hace unos 8 meses descubrí un shampoo matizador que me ayuda a mantener blancas las canas y lo aplico dos veces por semana. Lo compré en Sally Beauty y me dura aproximadamente 6 meses.
Luego dos veces por semana, alternando con el shampoo, uso una mascarilla hidratante de aceite de coco, nomás la uso de medios a puntas y la dejo actuar por unos 5 minutos, enjuagas y listo. El cabello te queda sedoso.
Además, recientemente añadí un acondicionador con color que, sinceramente, no me gustó porque ocupo muchísimo producto para lograr un tono morado pastel en mis canas y lo tengo que aplicar diario y eso me desespera. Ah… y no agarra parejo.
Si tú eres una persona joven con canas quiero que sepas que lo que decidas hacer con tu cabello está bien. Si quieres teñirlo: perfecto. Si prefieres dejarlo natural: excelente. Sólo disfruta de tu decisión y que te valgan los demás.
Cuéntame en comentarios cómo vives el proceso de tener canas, te leo. 🙂