bloqueo lector_ chica durmiendo pila de libros

Resulta que desde inicios de febrero tengo bloqueo lector. ¿Qué quiere decir esto? Básicamente no estoy leyendo nada porque nada me llama o me llama todo y no avanzo entre tantas opciones.

Es re-triste porque en diciembre y enero leí bastante, no sé si motivada por el maratón Guadalupe-Reinas o porque los libros que elegí REALMENTE me llamaban la atención, pero en febrero todo se derrumbó (como dice la canción) «dentro de mí, dentro de mí».

Me quedé estancada con el libro de Contar es escuchar de Ursula K. Le Guin no es que no me gustara, sino que sentí, en algún momento, que no estaba leyendo lo suficientemente rápido y por mi cabecita pasó la idea de «lo estás haciendo mal».

Creo que esa idea me la creí más de lo debido y dio origen a mi bloqueo lector. El problema real es que no sé muy bien cómo salir de ahí. O bueno…

Sí sé la solución, pero…

No es tan fácil. De pronto, leo un par de capítulos de Contar es escuchar y me alegra avanzar. Luego me da un algo porque llevo 3 meses atorada en un libro. UNO. Y no me puedo dignar a terminarlo.

He intentado leer otras cosas como cuentos o poesía, que antes me habían ayudado, sin embargo, ahora no están ayudando mucho que digamos.

También está otro problema

Me pongo a pensar en todos los libros que tengo pendientes en físico (y ni hablar en digital) y me da más culpa de tener tanto tiempo este bloqueo lector que se está convirtiendo lenta y, ni tan, sigilosamente en una sombra clara del síndrome de la impostora…

Tengo un punto. Como en mi cabeza no puedo leer más rápido, no me siento «digna» de leer a mi ritmo porque tengo otros pendientes y como tengo otras lecturas pendientes (y pendientes de mi vida adulta) no me doy el tiempo para leer a mi ritmo porque si no lo leo al ritmo que creo que debo leer, entonces mejor no leo.

¿Suena raro? Por supuesto, pero así de ilógico es el síndrome de la impostora derivado de mi bloqueo lector.

Hace unas semanas, Vane comentaba en un grupo que la lectura debe ser apapacho, refugio, hobbie no un castigo, tortura ni competencia.

Así que, habiendo expuesto esto sobre mi bloqueo lector, me propongo fervientemente volver a retomar mi lectura y darme el tiempo de leer y leer a mi ritmo y leer lo que se me dé la gana sin culpa y dejar de sentirme no digna de hacer algo que me encanta. Ya les iré contando.

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