Pocas veces podemos decir que hacemos lo que hacemos porque nos gusta. Frecuentemente es porque DEBEMOS/TENEMOS que hacerlo.
Alguien debe pagar las cuentas, ¿no?
En las últimas semanas me he descubierto más creativa, motivada y entusiasta por volver a dibujar, pintar y escribir, algo que había dejado de disfrutar a este grado desde hace años.
Suena exagerado, pero es real. Llevaba muchos años escribiendo en Malcriando Cuervos por obligación y, al final, eso se notó.
Exactamente lo mismo estaba pasando aquí. ¡Lo mismito! Así que me alejé pa’ pensar bien las cosas y ver cómo avanzar este pedacito de mí.
Ustedes no lo saben: tenía calendario de temas por escribir, pero ver eso calendarizado lo sentía tan automático y tan a huevo que me bloqueé.
Por ello, decidí volver a las raíces: escribir lo que sale del alma, del estómago y cuando quiero (y tengo tiempo) para comunicarme con ustedes y entenderme(nos) mejor. Tengo fe de que haya alguien por ahí con los mismos pedos que yo.
¿Me acompañan? Se va a poner bueno.
Saludos.
Justo estoy en ese punto que mencionas en DEBER más que en el QUERER.
Me gustó leer tú blog.
Sí, me gustaría acompañarte.
Un gustó.